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Portezuelo, Ñuble. – En un hecho calificado como “histórico” por las autoridades locales, la comuna de Portezuelo realizó la entrega formal de implementos y recursos por un monto total que supera los 20 millones de pesos, beneficiando a dos sectores clave de la comunidad: las personas mayores postradas y los clubes deportivos. La inversión se materializa a través de dos proyectos ganadores de fondos concursables a nivel regional.
El alcalde Juan Carlos Ramírez Sepúlveda destacó la doble adjudicación: “Estamos muy contentos porque… hemos logrado ser la única comuna que alcanza el monto mayor en una de las buenas prácticas a nivel regional”. El mandatario municipal agradeció el trabajo en conjunto del equipo del CESFAM, las organizaciones sociales y el Servicio de Salud de Ñuble, cuyo apoyo fue fundamental para concretar estos recursos.
Proyecto 1: “Portezuelo Cardioprotegido”
Este proyecto, liderado por la enfermera del CESFAM Portezuelo, Claudia Saavedra, nació de una necesidad concreta: la frecuente solicitud de ambulancias para eventos masivos. En vez de tener un vehículo estacionado, el equipo de salud comenzó a instalar stands en ferias y celebraciones comunales, ofreciendo controles de signos vitales, toma de test rápido de VIH y prevención de diversas enfermedades.
El proyecto, que lleva el lema “Un minuto puede salvar una vida”, estableció un requisito clave para los clubes: realizar sus exámenes médicos preventivos (EMP) en el CESFAM. A cambio, recibirían capacitación y equipamiento de primer nivel para responder a emergencias cardíacas.
Implementos entregados:
El objetivo, explicó Claudia Saavedra, es que “en estas agrupaciones sepan realizar reanimación cardiopulmonar (RCP) y manejar un desfibrilador automático mientras llega el personal capacitado”. La capacitación inicial ya se realizó y se planea extenderla a más jugadores y a la comunidad en general.
Proyecto 2: “Insumos para visitas domiciliarias de personas mayores”
A cargo de la Trabajadora social del CESFAM, Soraya San Martín, este proyecto está dirigido a adultos mayores que se encuentran en situación de postrados, soledad o con redes de apoyo débiles. La iniciativa, que data del 2017, se potenció al adjudicarse 6 millones de pesos del Servicio de Salud Ñuble.
Con estos recursos, se adquirió un set de estimulación cognitiva y se equiparon mochilas para las monitoras con tecnología de monitoreo básico: tensiómetros (tomadores de presión), glucómetros y saturómetros.
“De manera de darle una mayor integralidad a las visitas que realizamos”, señaló la asistente social. Este equipamiento permitirá a las monitoras no solo brindar compañía y cuidado, sino también realizar un seguimiento más preciso y profesional de los signos vitales de las personas postradas, mejorando la detección temprana de alteraciones en su salud.
Los dos proyectos, aunque con focos distintos, representan un modelo de gestión de la salud pública que trasciende el consultorio. Por un lado, se busca “cardioproteger” los espacios deportivos, previniendo muertes súbitas –un riesgo real en la actividad física– y atrayendo a hombres, un grupo de baja adherencia al sistema de salud, a sus controles preventivos.
Por otro, se fortalece la atención domiciliaria con herramientas concretas, llevando cuidado y control de calidad a los hogares de los más vulnerables. La inversión total, que supera los 20 millones de pesos, marca un hito para Portezuelo, demostrando cómo la postulación a fondos concursables, el trabajo en red y la identificación de necesidades locales pueden generar un impacto tangible en el bienestar de toda una comuna.
